viernes, 26 de enero de 2007

SU VIDA ES MÁS VALIOSA


Éstas son victimas de nuestra inconsciencia, de nuestro egoísmo y nuestra pasividad.
Con estas vidas se hará un solo abrigo y es posible que se necesiten más.
Eran seres sintientes, asesinados de manera cruel y dolorosa, arrebatándoles la vida, su libertad, su disfrute, dejando tal vez huérfanos que no puedan sobrevivir sin su madre. Míralos, están muertos, por tu culpa. Por nuestra culpa. Que aun seguimos viéndoles como simples objetos, como meros productos. No tenemos derecho ha hacerles esto.
Pongo el ejemplo de la película "El silencio de los corderos" A todos nos repugnó, al verla, que el asesino matase mujeres para hacerse un disfraz con su piel. Él las engañaba, posteriormente las asesinaba. Las arrancaba la piel y con estos trozos se confeccionaba un vestido a su medida. Algo realmente repugnante, cruel e injusto. Pues esto ocurre exactamente con los animales destinados a ser un abrigo, zapatos, un bolso, un gorro, etc. Este ser vivía apaciblemente en plena naturaleza, libre, disfrutando de su vida, como nos gusta a nosotros disfrutar de la nuestra. De repente llega el humano sanguinario que lo caza o lo arresta, o simplemente lo "cría" en cautividad. Como ocurre con visones y otro animales utilizados para el mismo fin. Que no llegan a conocer nunca la libertad. Solo el aislamiento, la tortura, la reclusión. Es horrible, tan horrible como el modo que tiene de morir. Electrocutados analmente, asfixiados con CO2, etc. Cada cual más doloroso e injusto. Algunos, como es el caso de los asfixiados, no llegan a morir, solo quedan sumidos en la inconsciencia, de la que despiertan en el momento del arranque de la piel o ya una vez concluido. Imagina tu dolor si te ocurriera esto, pues ten en cuenta que ellos sienten igual que tú. ¿Merece la pena? Si no se veía correcto que, durante la dictadura de Hitler, se hicieran jabones con judíos, ¿Esto tiene alguna diferencia? Solo tenemos que mirar que parten de la misma base. Consideramos a un individuo inferior a nosotros, lo torturamos y es utilizado como un producto. Sin tener en cuenta sus intereses, que también los tienen.
Sé que mucha gente está en contra del uso de pieles. Es algo de lo que se puede prescindir con facilidad y que es considerado como objeto de lujo. Por eso es fácil estar en contra. Pero esto es tan injusto como el uso de animales en nuestra alimentación, pues sufren tanto o más que los utilizados para la producción de piel. El asesinato, la esclavitud y la tortura siempre son injustas.

Mira hacia tus pies. Dime ¿De QUIÉN están hechos tus zapatos?

QUIEREN SER LIBRES


SU LIBERTAD ES EL ESPACIO QUE HAY ENTRE REJA Y REJA

jueves, 25 de enero de 2007

TERRIBLE


¡NO! TERRIBLE SER UNA VACA

miércoles, 24 de enero de 2007

EXPLOTADA COMO UNA GALLINA

¿Hasta que punto llega la ignorancia? La gente en general nos ven como unos locos que hablamos de animales no humanos como si fueran humanos realmente. Les resulta sorprendente que nos preocupemos por algo que debería sernos indiferente. ¿Por qué tanta crítica, tanta mofa? Hablando con mi madre el otro día, llegue a la conclusión de que la gente está sumida en una plena ignorancia, no todos, por supuesto, el egoísmo es más fuerte. Pero es que no saben lo que realmente ocurre en la vida de esos "animales-productos". La situación fue esta. Estábamos sentados en la mesa, mi hermano, mi madre y yo. Mi hermano, como siempre, tiene que sacar el tema del vegetarianismo (Hay veces que creo que lo hace aposta para que mi madre me termine gritando) Esta vez, fue a causa de un huevo cocido que se estaba comiendo en aquel instante. "Tata, ¿Por qué no te comes el huevo si no es animal?" A lo que mi madre contesta, es que sale de uno. Yo corrijo. "No es por el simple hecho de que el huevo salga del animal, sino que ese animal está siendo explotado para producir ese huevo que os estáis comiendo" Mi madre contesta con su típico "¡Valla tonterías!" "Un huevo equivaldría a un día de explotación a esa gallina ¿Sabes cuantos huevos tienen que poner a lo largo de su vida?" Mi madre me levanta la voz. "¡Yo también estoy explotada!" Yo levanto aun más la voz "¡¿No te atreverás a comparar tu explotación con la de una gallina!?" La discusión degradó y hasta ahí no voy a seguir contando. A la conclusión que llegas, una vez en frío, es que si una mujer se compara con una gallina es que realmente no sabe en las condiciones en que se encuentra una gallina. Es como, si en un momento no encuentras nada en la nevera, a media tarde, sabiendo que tienes la cena asegurada, y dices que eres tan desgraciado como un niño de Somalia. Comparemos:

  • Mi madre: Se levanta a las 8.00. Se arregla. Prepara el desayuno a mi hermano. Lleva al niño a la escuela. Recoge la casa. Estudia. Hace la comida. Recoge al niño. Come. Lleva al niño de nuevo. Duerme la siesta. Recoge al niño. Estudia. Se va al curso de informática. Hace la cena. Cena. Ve la televisión. Duerme.
  • Una gallina ponedora: Nace. Un sexador de pollos separa los machos de las hembras. Los machos serán asesinados al no ser productivos (para la carne es utilizada otra especie) El pollo hembra recién nacido se le encierra en una nave sin apenas luz ni ventilación, en una jaula amontonada con otras muchas, donde en su vida podrá tocar tierra, ni suelo firme, sino únicamente las rejas de la jaula. Nunca podrá estirar sus alas y jamás dará un solo paso. Quedará recluida en una posición antinatural, pues la posición de dichas jaulas es con una inclinación bastante pronunciada para que la recogida de los huevos sea más rápida. Previo a su encarcelamiento, les es amputado el pico para evitar el canibalismo. Esta practica se realiza sin calmantes y algunas gallinas, incapaces de comer por el dolor, mueren deshidratadas y con el sistema inmunitario deshecho. Una vez enjauladas se las alimenta con un pienso modificado genéticamente y de mala calidad. Crece y comienza a poner huevos. Una media de entre 120 a 170 huevos anuales (Una gallina salvaje pondría 15) Para que se produzca esta exacerbada producción de huevos se provoca la "muda forzada", permanecen sin comer ni beber durante dos semanas, a oscuras, provocando que todas cambien las plumas, porque la muda hace comenzar de nuevo el ciclo de la puesta de huevos. Al año o dos su producción de huevos desciende y la gallina es asesinada.


En el grado de explotación la gallina sale siempre perdiendo. Por mucho que se queje mi madre, dudo que quisiera cambiar su vida por la de una gallina. Al menos ella tuvo sus momentos de felicidad. La gallina no conoce esa sensación, lo único que conoce es el dolor, algo que todos tratamos de evitar y que, en cambio, producimos, por placer, a los demás. El placer de nuestro paladar manchado de sangre ajena.
Antes de terminar quiero dejar claro que aunque me haya referido únicamente a la explotación de la gallina en granja intensiva, las granjas ecológicas o extensivas, no deja de ser explotación. La gallina sigue siendo la propiedad de alguien, sigue siendo un objeto, un producto del cual se deshacen cuando ya no es valioso. Su vida queda condicionada a su producción de huevos y la sentencia siempre es la misma.

miércoles, 17 de enero de 2007

HUMANO VS NO HUMANO


Cuando hablamos de antiespecismo, hablamos de una igualdad, en esencia, del animal humano y el animal no humano, que a fin de cuentas, en los dos casos se trata de animales. Hablamos del fin de la discriminación. Pues, ¿qué tiene el humano que le hace merecedor de un respeto mayor que el resto de animales? Más que mayor, diría, infinitamente más privilegiado. ¿Qué es lo que marca la diferencia? ¿Por qué si hablamos de un asesinato a un humano la gente se escandaliza, organiza manifestaciones y pide al gobierno un cambio al respecto y cuando hablamos de 6.000.000.000 de animales de distinta especie asesinados, en pocas SEMANAS, para satisfacer a los humanos, en distintas áreas, la gente se burla de ti por criticarlo? Estamos hablando de una media anual de 5 millones de individuos humanos muertos, por distintas causas, (siempre provocadas por el mismo) ¡Qué desastre! ¿Cuántos habrán llorado por ellos? ¡Millones y millones! Pero, ¿qué son esos 5 millones de individuos en comparación con los 600.000.000.000 no humanos que mueren al año (tirando a lo bajo), por culpa del egoísmo que caracteriza a nuestra especie?. Una cifra espantosa, ¿verdad? ¡¡¡600 MILES DE MILLONES!!! ¡Aproximadamente 100 veces la población humana! A mí me parece un dato bastante obvio... Pero ¿quién derrama una sola lágrima? La respuesta, ante esto, es bastante obvia, también.
Estamos hablando de humanos en un mundo antropocéntrico y globalizado. Estamos hablando del ser supremo. ¡El ser humano! El gran ser privilegiado. Creado por Dios, a su imagen y semejanza.
Pero, mi pregunta sigue siendo la misma... ¿Qué nos hace merecedores de ese privilegio?
¿La capacidad de andar a dos patas? Creo entender que los bebes andan a gatas. Yo nunca me he comido un bebe... ¿y tú? Creo que sé la respuesta. Los inválidos tampoco pueden caminar y desde luego, si nos basáramos en ese criterio, los enfermos de esclerosis múltiple, hela y ese tipo de enfermedades, temblarían ante un visitante hambriento (si es que les es posible)... En cambio, los huevos de avestruz están muy bien cotizados...
¿El poco pelo? Habría que fijarse en algunos hombres (Es broma)
¿La habilidad en las manos? Los monos tienen gran capacidad de manipulación, tanto en manos como en los pies. Ahí estaríamos en desventaja. Pero en cambio hay gran variedad de simios encarcelados en zoos.
¿La civilización? Aún sigue habiendo tribus, en algunos lugares del mundo, y no los matamos por sus carnes, no los encerramos en zoos, ni experimentamos con ellos. De todos modos, el modo en que viven los individuos, dudo que sea un factor decisivo en cuanto al respeto, aunque ahí nos encontramos con el clasismo.
Y ya llego a la respuesta más popular... LA INTELIGENCIA, pero, ¿qué ocurriría con los humanos con una gran discapacidad mental? Si comparamos el coeficiente intelectual de este discapacitado con el de un delfín, en algunos casos el delfín lo tendría más alto y en más alta probabilidad un chimpancé tendría un coeficiente mayor. Pero estos últimos son esclavizados y torturados y posteriormente exhibidos en grandes espectáculos y en algunos países servidos en bandeja. Lo que no sucede con discapacitados psíquicos... Luego, está comprobado que un cerdo adulto tiene la inteligencia de un humano de tres años. Pero a un humano de tres años lo solemos tratar con bastante delicadeza y no nos fijamos en el volumen de sus muslos y los imaginamos en lonchas en el interior de un plato. En cambio, con el cerdo es todo lo contrario. De todos modos, esa inteligencia de la que tanto presume el humano. ¿A qué nos a llevado a lo largo de los siglos?... Desde un punto antropocéntrico, la inteligencia humana es un arma de destrucción masiva. Gracias a ella el mundo ha vivido la esclavitud, las guerras, las desigualdades sociales, el terrorismo, bombas nucleares, el tercer mundo, campos de concentración y más, solo en el ámbito humano, en el nuestro. Pero hay más, contaminación, deforestación, extinción de animales, calentamiento global... y lo que más vidas se lleva... el ESPECISMO. De todos modos, hablamos de una característica que tiene el ser humano, en general, superior al resto de animales. Pero esto no sería justo.
¿Por qué no hablamos de velocidad? Entonces nos encontraríamos con que las gacelas, leopardos y linces, junto con miles de especies más, serían, con diferencia, superiores a nosotros.
¿Y la fuerza? Perderías sin duda en una pelea sin armas contra un oso, un gran felino o un gorila. ¿Quién vuela más alto tu o un halcón? Tú no serías capaz de alzar el vuelo.
¿Podrías aguantar más bajo el agua que una ballena? Morirías.
Todo se reduce al final a lo mismo. El EGOISMO. Es simplemente porque no son humanos, porque son distintos y no tienen nada que ver contigo. Entonces el racismo, el sexismo y demás discriminaciones serían tan aceptables como el especismo. Pero es más cercana la posibilidad de sufrir tú ese tipo de discriminación o alguien cercano a ti. Porque al fin y al cabo es lo que importa, la comodidad de uno mismo. ¿Es más valioso el disfrute de un sabor que la vida de un individuo?
Los animales aunque no pertenezcan a nuestra especie, tienen intereses como nosotros. Tienen el interés de vivir en libertad, de no sufrir, de gozar de sus vidas, de sus hijos... Como cualquier humano. Sienten como cualquier humano. Y por ello hay que respetarlos. Igual que se te respeta a ti.

martes, 16 de enero de 2007

HORRENDA NAVIDAD


Antes de nada, para haceros una idea de mi situación familiar ante la decisión del veganismo y cómo llegué a serlo, dejo el enlace de donde está publicado. http://www.thinkvegan.net/es/?itemid=313 Hace pocos días que terminaron las navidades, estas fechas llamadas fiestas. Aunque esta denominación no hace referencia a la realidad vivida (Las corridas de toros son llamadas también fiestas populares. Si el toro pudiera comunicarse con nosotros es muy dudable que llamara a su asesinato, precisamente, fiesta). La gente de occidente, en general, suele fingir ser feliz, durante este periodo limitado de tiempo. Salen de sus casas, cosa que durante el resto del año apenas hace y ello es demostrado en que todos los centros comerciales están abarrotados, los cines hasta arriba y los teatros con las entradas agotadas. Por no hablar de cómo se encuentra el centro de Madrid, que apenas se puede respirar, menos andar libremente... Mientras tanto, entre tanta hipócrita felicidad, si logramos ver más allá de nuestro ombligo, vemos que toda la industria cárnica y pesquera están en su máximo auge y aprovechadamente, suben más de un 30%, los precios de sus "productos". Es lógico, ¿no? La gente tiene que celebrar las fechas señaladas con rojo, en el calendario, con abundancia de cadáveres sobre su mesa. Esto nos indica que, detrás de las luces de colores, los cristmas, la nieve artificial y los villancicos, en otros lugares, no muy lejos de nuestras casas, están sucediéndose, ahora más que nunca, un asesinato tras otro para saciar a nuestros (vuestros) exquisitos paladares. Por supuesto esto es una tontería, ¿verdad? Total, ya están muertos y ¿acaso me he de preocupar de lo que pase que a mí no me incumba? Esa maravillosa mente humana de la que todos estamos dotados. Todo queda reducido a un YO. Es muy triste, pero es cierto. Que más da que niños mueran para hacer que yo lleve unas zapatillas con prestigio, ¿no? Y si esto es así, ¡hablando de su propia especie! Entonces por qué hay que escandalizarse ante la idea de la muerte, asesinato, explotación, sufrimiento... como algo insignificante... ¿Donde está, pues, esa solidaridad navideña de la que todos estamos pragmados? ¿No es, entonces, un simple truco? ¿La hipocresía en la que estamos sumidos, día tras día? Porque nada cambia... Al menos para nosotros, que vivimos en un mundo hecho de comodidades, para mantener nuestra mente aletargada y no tengamos tiempo de ser críticos. Con nuestro modo de vida. ¿Por qué voy a cuestionar mi perfección? Es fácil cuando no eres tú el que lo sufre. Como bien me dijo alguien, cuando perteneces a la clase explotadora. Pero seguro que no te cambiarías por el cochinillo, de apenas unos meses, que se está cocinando en tu horno. Que en ese corto periodo de su existencia, ha padecido un sufrimiento que tu jamás sentirás en tus largos años de vida. Es fácil, cuando ese bistec no forma parte de tu cuerpo y cuando la pierna de cordero que hay en la fuente no pertenece a tu hijo. Frente la mesa de noche buena cerré los ojos, olí sus cadáveres, escuché los gritos del silencio. Imaginé sus vidas en libertad y al abrir los ojos vi a esa gente que pertenece a mi sangre, devorando insaciablemente sus cuerpos inertes, castigados por no ser humanos y me odié por serlo yo.

lunes, 15 de enero de 2007

¿POR QUÉ UN BLOG?

He decidido por fin hacer el Blog y aquí estoy. Tenía mis dudas sobre si hacerlo o no, pues ya hay infinitos sobre el tema. Pero ayer tuve la gran revelación sobre mi decisión. Sentí que debía hacerlo. Estuve viendo "The Witness". En este documental, como en otros tantos sobre el tema, se expone la gran crueldad que hay tras todos los productos de origen animal y cómo el protagonista lucha contra ello. Éste, por supuesto, no es el primer (ni ultimo) documental que he visto sobre explotación animal, pero verlos, te hace sentir de nuevo esa furia, ese compromiso con ellos, esa necesidad de ayudarlos (Que nunca deja de estar ahí, pero con el tiempo se va debilitando y hay veces que haces las cosas por inercia) y por supuesto de darles voz. De ahí el nombre. Cada trozo de carne, cada abrigo de piel, cada vaso de leche, cada porción de queso y un largo etcétera, trae una muerte, dolor, sufrimiento y explotación... gritos, al fin y al cabo, gritos... gritos que la gente no escucha o se esfuerza por no escuchar, pero ahí siguen y cada uno de nosotros tenemos el deber de gritar por ellos de todas las formas posibles. Porque son victimas inocentes condicionadas por la mentalidad humana. Porque es nuestra culpa que se encuentren de este modo y es nuestro el deber de evitarlo. Cada Vegano tenemos que hacer todo lo que esta en nuestras manos. No quedarnos sentados en casa, bajo el resguardo de nuestro techo, de brazos cruzados, con la fácil idea de que todo está perdido y que no se puede hacer nada; porque no consumir productos derivados de la explotación animal y no hacer nada más por ellos, es una mera solución de autosatisfacción. Cada uno debe hacer lo que le sea posible para conseguir lo más justo. Y cada pequeña cosa cuenta. No digo que con hacer un blog condenas al especismo a la desaparición (Ójala las cosas fueran tan sencillas), pero de esta forma, cuantos más haya, con más facilidad llegará el mensaje a la gente. Por supuesto que esto no es lo único que hay que hacer. Pues hay un gran camino por delate y muchos muros que derribar. Pero cada pequeña cosa es un granito de arena para conseguir la gran montaña de la igualdad.